En que momento el amor y el deseo se hicieron uno y el mismo? Cuando comenzo el deseo a perseguir al bienestar?
Uno de ellos es grandeza, belleza, calidez. El otro es furor, desenfreno, fuego.
Uno permite hacer grandes cosas y vencer las limitantes del foco en uno mismo, mientras el otro tambien fuerza los limites y tienta los compromisos mas profundos del ser.
Quedandonos solo con uno de ellos pareciera que terminamos sin nada. Pero al enfrentarnos a ambos al mismo tiempo pareciera que nos estamos encarando a la muerte.
Ambos, el amor y el deseo, tienen mas de una cara. Y cada cara viene con sus propios retos. A veces te hiere. A veces de premia. Es cuestion entonces de alejarnos de sus formas mas nocivas e invitarlos a presentarse en otras mas sublimes? Otras que no nos consuman con el simple hecho de estar alli, muy cerca de nosotros?
Es asi como hoy entiendo lo que el poder de decidir trae con él. Trae la posibilidad de perder la cordura a cada momento... O de recuperarla de repente, cuando recordamos que es posible hacer algo distinto a consumirse en la locura de un momento. O cuando enfrentamos la realidad de que no somos quienes creemos en nuestra mente y que en la realidad tenemos un miedo respetuoso a morir consumidos por la perdida de la inocencia.
Todo esto se mueve muy adentro de nosotros... Y hasta escribirlo pareciera una invitacion a revivir el peligro que corremos de extinguirnos en esa llama que sigue tan de cerca al amor.
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