Ayer mi hermana nos invito a su casa para "estrenar" su nueva parrillera con un hervido de pollo. A media mañana nos avisó para que llevaramos leña.
Di unas vueltas en la camioneta por cerca de la casa, buscando alguno de los arboles caidos que hay por aca cerca. Al recoger la madera, agarre varios troncos medianos, corte un trozo de uno bastante grande y como es natural, recogi varios trozos pequeños y palitos para iniciar el fuego.
Encender el fuego podría decirse que es un hobbie para mi. Siempre lo hago y con el tiempo he adquirido algunas tecnicas que utilizo dependiendo si voy a utilizar leña o carbón.
En el caso de la leña, el fuego siempre comienza con la yesca... ramitas muy pequeñas y secas, que encienden rápido y que generan la primera llama que luego enciende a los trozos de madera más gruesos. Siendo que no me gusta usar kerosene o gasolina, no existe una forma de encender los troncos más grandes que no sea encendiendo la yesca primero.
Una vez que el fuego ya agarra "cuerpo" puedes poner casi "lo que sea" alli. En mi caso la leña estaba un poco humeda, pero igual la eché.... boto mucho humo, pero la llama estaba tan fuerte que en muy poco tiempo la hacia arder...
Viendo esa misa llama es que pense en los pequeños y grandes detalles. !cuantas veces me opongo a hacer algo por considerarlo "poca cosa! pero son esas pequeñas cosas, esos detalles tontos, los que inician la llama, los que crean la inercia para hacer los más grandes. De igual manera "las pequeñas distracciones" son las que deriban luego en grandes llamaradas de pérdida de tiempo que finalmente terminan por desviarnos de las cosas importantes que debiamos de concluir.
Estar mas atento a la yesca es necesario... y empezar con los detalles pequeños para encender los que afianzaran la llama. Luego cuidar esa llama, avivandola de vez en cuando y empujando los leños a medida que se vayan consumiendo, hasta que la labor este concluida y la madera se haya convertido en cenizas.
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