Es una pregunta dificil de responder. Mi respuesta rápida fue "porque ya no confío en tí". Ha cambiado tanto mi confianza, que puede que ya no este convencido de la salvación, de mi rol en ese plan ... y me alejo más y más de todo esto... inmerso en dudas inmensas...
Esta respuesta parece que no le convenció a mi Madre, quien insistió: ¿dónde estas poniendo tu atención? ¿que es lo que cada día te roba más tu tiempo, que de paso es precioso? ¿no es acaso lo cotidiano? - lo que tanto temias es lo que esta pasando hoy. Lo que buscas, lo que quieres, los logros que te alegran... cuales son? que es lo que escuchas? las conversaciones que sigues? que es lo que ayer te importó más que cualquier otra cosa en el mundo?
No hay nada más, pero ... en este momento se quedo cayada. Estaba yo al descubierto, entendiendo que estaba justamente donde yo habia decidido colocarme y tenia alrededor lo que habia venido acumulando... No pude reclamar. No supe quejarme de nada.
Alli comence a buscarla y parecia verme, alejada pero cercana. Me sentí como un raton en un laberinto... ¡es así! me habían abierto los ojos al laberinto que yo mimo me había forjado con el objetivo de ver como era capáz de buscar la salida. Pero yo, a diferencia de un raton, no me movía.
Preso de una inmensa inseguridad me mantenía congelado en el mismo sitio. Recordando. Pensando. Pero congelado por completo.
Alli me vinieron a buscar y vi mi situación actual. No fluye la sabiduría en mi porque no me estoy moviendo. Me petrifique en el lugar en el que estoy y me muero pensando, divagando, sin dar un paso hacia adelante ni hacia atrás. Aun asi tratando de dar buenas respuestas de vez en cuando y muy agresivo en lo que supongo que es mi defensa.
Aun así sigo quieto y es esa quietud la que me mantiene asi, sin fluir. Es el movimiento y la acción lo que envídio en otros. Es la resolución para resolver los asuntos lo que me parece prioritario.
Mientras tanto sigo aqui y permanezco quieto.
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