A imagen y semejanza del Padre...

A imagen y semejanza del Padre...

Es normal que en el proceso de crecimiento de los niños, estos busquen en sus padres un modelo a seguir.  

Somos hijos de Dios, nos dicen a algunos de nosotros, y resulta que ese nuestro padre es todo poderoso, omnipresente, etc.  Entonces que modelo es el que vamos a tratar de seguir? No nos obliga esta creencia a buscar poder? A ser infalibles? A tratar de poderlo todo? Acaso tratar de hacer esto no genera en el corto, mediano o largo plazo un dolor y frustraciones muy grandes?

Necesitamos una nueva imagen de Dios...

Que tal la imagen de un Dios sencillo? Pequeño? Sabio y amoroso? Necesitamos conocer el patron de lo impresindible, de lo necesario, para que siguiendo ese ejemplo seamos mas sinceros y consigamos la satisfacción.

Conversación con el Maestro

Ese día estaba temeroso de ser reprimido por el maestro, pero para mi sorpresa su actitud era abierta y me confortó con una sonrisa, como aprobando todo lo que estaba pasando y seguro de que yo necesitaba pasar por todo eso como parte de mi desarrollo.

• No hables de tal cosa como tu desarrollo.  Bórrate por completo todas y cada vez.  Solo así podrás descubrirte en realidad...

En general él siempre evitaba términos como yo, mi, mío, pues decía que mientras estuviera sediento de “catalogarme” encontraría alguna manera de limitarme y encasillarme en una imagen errónea de mi mismo.  

En mi experiencia, siempre que desatendía esta sugerencia me sentía inmediatamente solo y desorientado...

• ¿Te has preguntado como es posible estar completamente sólo?


• Apartandome de todos.- Le respondí


• Y si te fueras a un lugar alejado... ¿eso te apartaría de todos?


• Sí, por ejemplo


• Pero igual allí en ese lugar te acordarías de mi, de tu esposa, de tus hijos no?


• Es cierto...


• Entonces el mi,tu,tus,mio no te permitiría estar solo jamás... pues invariablemente ocuparía tu espacio mental.  Por otra parte, si no lo tuvieras en ese espacio no necesitarías estar solo...

Por lo general, una vez que el maestro decía palabras como esta se mantenía en silencio, como invitándome a la reflexión.  

Ciertamente no sabría como estar solo, si para estarlo debía sacar de mi cabeza a todos los demás...  Algunas veces lo hacía, cuando estaba concentrado en solucionar alguna cosa y ponía todo mi esfuerzo en ello, pero no sabría lograr ese mismo estado de concentración voluntariamente y sin un objetivo “apetitoso” por seguir.

Así fue como descubrí que en realidad no tenia ningún motivador apetitoso para poner mi esfuerzo en el desarrollo.  

• Comienza simplemente por tratar de estar verdaderamente solo por unos minutos al día.  Ya lo hemos hablado y sabes que una de esas tareas que no estas tomando en serio es pasar un rato diario en contacto con el silencio y en presencia de lo sagrado de la vida.  Que sean tres las veces que lo haces.  No busques nada mas que contactar al silencio... hazlo por siete días y anota lo que quieras anotar, pero lo primordial para tí es hacerlo.

Al despedirme quede con el mal sabor del pasado... del olvidar hacer lo que debo estar haciendo...