Y ocurrió que aquel hombre que miró hacia atrás siguió a Jesús a medida que continuó su camino.
Jesús se percató de su presencia, algunas veces sentado entre los últimos hombres y otras veces mas cerca.
Luego de varios días Jesús se le acercó y le preguntó -y tu que haces aquí? - a lo que el hombre respondió:
Señor, no soy digno de que te dirijas a mi, porque no fui capaz de dejar a mi familia por ti... Aun asi estoy aqui para llevarles a ellos aunque sea una migaja de lo que alcance a caer de tu grandeza en mis manos cada día.
Jesús se conmovió y le dijo - tu fe te ha abierto las puertas del reino. Anda pues con tu familia y comparte con ellos la buena noticia del reino de Dios....
