Rescatando la comunicación integral

En estos días adquirí un audio libro de Lair Ribeiro titulado "El Poder de la Comunicación" con la intención de preparar una charla que tenía que dar en una Universidad.

Algunas cosas me dejarón pensativo, pero entre ellas la que más me llamó la atención fue la clasificación que el hace de la comunicación. Según lo expuesto allí el 7% de la comunicación corresponde a las palabras de usamos, 38% a como las usamos y 55% a la gestualidad que acompaña a la comunicación.

Acto seguido pensé que ese 55% esta siendo sacrificado por nuestras comunicaciones a distancia. Al momento que eliminamos la comunicacion cara a cara inmediatamente estamos "cercenando" más de la mitad del proceso de comunicación, de nuestra expresión, de lo que somos que permea y alcanza a nuestro interlocutor a través de los gestos, la mirada y tantas otras cosas pertenecientes a nuestros espacios que probablemente se escapen a nuestro entendimiento.

Existe una tendencia a la comunicación multimedia... a enviar voz, datos y video... será buscando recuperar nuestra expresion? buscando recuperar una comunicación integral? será buscando comunicarnos otra vez?

La Intencion

Hoy tuve la oportunidad de dar una charla ante un grupo "nutrido" de personas. Una semana antes durante los preparativos me sentía nervioso - como siempre me siento - y me di cuenta como a medida que se acercaba la fecha reunia más y más de mis fuerzas para asegurarme que todo quedara bien.

Estoy satisfecho con el resultado que obtuve, pero no que me parece mas importante es en retrospectiva ver el esfuerzo que esto significó ... como reunio gran parte de mi energía, de mi intención, de mi oración... No deberían ser todas las actividades asi?

La intención de que todo quedara bien se convirtió en un "recipiente" para que la energía de Dios se pudiera manifestar... es la única explicación para los arranques de creatividad y las soluciones encontradas en el camino.

Vivir intencionadamente entonces podría ser una de las aristas del cubo que vine a armar... Con intención de que cada día haya una excusa para pedir que suceda lo mejor...

La entrega

En mi espacio habita una bestia que se retuerce cada vez que escucha la palabra entrega... en sus alaridos es imposible descifrar porque le resulta tan doloroso aceptar que al final mi vida requerira que me dedique a ella...

Durante mucho tiempo creí que el mundo físico era algo con lo que no quería involucrarme... ahora estoy enfrentándome al hecho de que estoy involucrado desde el momento de tomar conciencia y hay algo que en definitiva debo hacer aquí... Ahora me encuentro con la entrega... porque ciertamente debo entregarme a vivir.

Me dicen que la palabrería está de más y que lo mejor es experimentar este sentimiento... hasta que se abra un hueco y comience a sangrar por él. Es esto posible? es lo mejor detenerme aquí? cuánto tiempo debo hacerlo?

Porque no simplemente continuar?