Dec 18, 2011

lo imprescindible de los detalles pequeños

Ayer mi hermana nos invito a su casa para "estrenar" su nueva parrillera con un hervido de pollo. A media mañana nos avisó para que llevaramos leña.

Di unas vueltas en la camioneta por cerca de la casa, buscando alguno de los arboles caidos que hay por aca cerca.  Al recoger la madera, agarre varios troncos medianos, corte un trozo de uno bastante grande y como es natural, recogi varios trozos pequeños y palitos para iniciar el fuego.

Encender el fuego podría decirse que es un hobbie para mi.  Siempre lo hago y con el tiempo he adquirido algunas tecnicas que utilizo dependiendo si voy a utilizar leña o carbón.

En el caso de la leña, el fuego siempre comienza con la yesca... ramitas muy pequeñas y secas, que encienden rápido y que generan la primera llama que luego enciende a los trozos de madera más gruesos.  Siendo que no me gusta usar kerosene o gasolina, no existe una forma de encender los troncos más grandes que no sea encendiendo la yesca primero.

Una vez que el fuego ya agarra "cuerpo" puedes poner casi "lo que sea" alli.  En mi caso la leña estaba un poco humeda, pero igual la eché.... boto mucho humo, pero la llama estaba tan fuerte que en muy poco tiempo la hacia arder...

Viendo esa misa llama es que pense en los pequeños y grandes detalles.  !cuantas veces me opongo a hacer algo por considerarlo "poca cosa!  pero son esas pequeñas cosas, esos detalles tontos, los que inician la llama, los que crean la inercia para hacer los más grandes.  De igual manera "las pequeñas distracciones" son las que deriban luego en grandes llamaradas de pérdida de tiempo que finalmente terminan por desviarnos de las cosas importantes que debiamos de concluir.

Estar mas atento a la yesca es necesario... y empezar con los detalles pequeños para encender los que afianzaran la llama.  Luego cuidar esa llama, avivandola de vez en cuando y empujando los leños a medida que se vayan consumiendo, hasta que la labor este concluida y la madera se haya convertido en cenizas.

Dec 3, 2011

el rostro en el espejo roto

La pregunta constante que a cada minuto estamos respondiendo "quien soy" pareciera responderse mirando a un espejo roto.  Jamas entendida en su totalidad, es respondida de una manera incongruente de acuerdo al fragmento de la imagen que estamos viendo en el momento.

Si tan solo me tomara el tiempo de revisar cada una de las pequeñas imágenes y armarlas como en un rompecabezas... encontrar los puntos comunes entre los diferentes yo que a cada momento interactúan con los demás consiguiendo resultados tan diversos...

Algunos son agresivos... otros maduros y colaboradores.  En algunos casos el reflejo es capaz de traer alegría y amor... en otros deja tristeza o indiferencia.  pedazo por pedazo cada uno pareciera forjar un futuro diferente y vivir un presente que no se parece en nada al de los demás.

La verdad es que más allá de ese espejo existe un solo ser, un ser que quizás por la mecánica de la existencia esta confundido y realizando un enorme esfuerzo por reconocerse, pero no logra aún la formula adecuada para recordarse tal cual es... y en lugar de esto realiza una hipótesis tras otra, cambiando el guión de una obra de teatro que luego se esfuerza por ejecutar a cabalidad.

Son muchos los personajes de esta obra, quizás tantos como los trozos del espejo.... sin contar por supuesto que en cualquier descuido, en un ataque de rabia, podemos llegar a romper un trozo que no nos hizo felices... creando muchos más.

En la liturgia Cristiana se reza "concédele la unidad a cuantos participamos de esta eucaristía" no sera acaso una voz de auxilio que nos reunifique luego de haber experimentado la fragmentación durante tanto tiempo?