Apr 9, 2017

En el árbol del bien y del mal

En el árbol del bien y del mal habían dos etiquetas. El castigo luego de la transgresión fue que el hombre se vio forzado a colocar una de ellas a cada cosa que viera o experimentaba.  A las que le causaban dolor les ponía mala. A las que le eran placenteras buena. Luego al pasar el tiempo se dio cuenta que algunas cosas placenteras le terminaban perjudicando y otras malas le traían gran beneficio. Allí comenzó el gran trabajo de este mundo de la reetiquetacion.   No obstante nuestro tiempo de vida limitado hacia que algunas de esas etiquetas se olvidaran y que parte del conocimiento no pasará a otras manos por falta de descendencia.

El hombre unido seguía avanzando cuando en su intención de recobrar el orden perfecto "y llegar al cielo" se divorció de sus hermanos a través del lenguaje.  Ahora era más difícil de corregir las etiquetas cuando unos y otros dejaron de entenderse y cada uno comenzó a defender su verdad, olvidando que todos teníamos aún un gran nivel de desacierto.

Mar 25, 2017

El rencor después del castigo

XSon muchas las veces que tengo que corregir a alguno de mis tres hijos, y la mayoría de las veces la corrección viene acompañada de un sentimiento de agravio.  Cuando los niños están pasando por la edad de 2 o 3 años justamente pasan del consentimiento absoluto a la corrección y comienzan las frases como "papi malo".

Papá muestra su mala cara... la que limita, la que no te deja hacer tu voluntad,  la que ya no te acuna y que incluso "te obliga".

Reflexionando acerca de esto me pregunto... luego de salir del paraiso, acaso no cabe en nuestro interior un rencor hacia el que nos propinó tamaño de castigo?

Por supuesto que la historia es una metáfora, pero desde siempre me he sentido bastante ajeno a este mundo... acaso. P cabe creer que en realidad pertenezco a otro lugar y termine aquí como el resultado de algo que hice?  Es eso que haya hecho malo? Es esto un castigo? Y si fuera así no cabe tenerle rencor al Castigador?

Jan 13, 2017

El camino secreto

En el pasado el secreto se guardaba lejos de las personas, protegido de los ojos y las manos que no estaban destinadas para conocerle, pero este secreto es distinto. El camino que conduce a él estará al alcance de todos, pero muy pocos se animaran a caminarlo.  De los caminantes la mayoría se quedara en la mitad del trayecto ya sea por aburrimiento, distracción o cambios de humor.  Aun así quizás alguno llegue al final del viaje y finalmente lo conozca y lo posea.

Tu que apenas estas en la entrada que es lo que crees que vas a obtener? seguramente no será algo por lo que valga la pena avanzar y con todo lo que tienes por hacer, para que seguir... no pierdas tu tiempo y vete de aquí.

A un lado y al otro hay cosas conocidas.  Adelante y atrás, arriba y abajo puras cosas que ya hemos visto más de una vez, solo que el camino comienza por adentrarse allí, donde casi nunca vas.  Recuerda que todo esta a la vista, solo que voluntariamente has decidido ignorarlo.  Así es como vivo, al alcance de tu mano pero negado por tus ojos.

Voltea, mira a ver desde donde te veo yo y cuando me percibas, estarás finalmente en las condiciones de pasar adelante y comenzar a caminar.

¿Caminar para dónde? - si es que acaso no lo sabes aún - ¿A encontrarme con quién? - si es que no lo sospechas ya en este momento.

Algunas veces la ignorancia es una mejor compañera, porque ayuda a avanzar con pocos o ningún prejuicio.  No obstante no nos interesa en realidad tu presencia y debemos hacer todo nuestro mejor esfuerzo en sacarte de aquí, así que pon tu mente a volar e inventa ya lo que te espera adelante.  Al fin y al cabo es tu frustración la que puede hacerte desistir más rápidamente.

No hay nada y esta todo en frente tuyo, como cuando contemplas un valle desde lo alto de una Colina.  En la inmensidad te has perdido y ya nadie te podrá recuperar.  Para que o quién va a seguir entonces si tu ya no estás.  Resulta que esto es requisito para seguir bajando y encontrar aquello de lo que ya no vamos a hablar nunca más.

Serás quien quiera bajar o quién no quiera regresar a donde estaba antes.  De las dos maneras continuas tu descenso arropandote con el frío y la oscuridad.  Aqui en este momento no hay luz al menos que decidas encender la tuya y ambos sabemos que ya olvidaste como hacerlo.