Hoy nuevamente una procesión de la Virgen de Coromoto... como en otros años la imagen muy arreglada con un alarde de flores y hasta un techo para que el sol no la dañe.
Las personas reunidas desde temprano y algunas de ellas con la emoción y la ansiedad de llegar a tiempo. En medio de todo este cuadro, María se hizo presente, pero a esa hora nadie estaba pendiente de ella. Era como si estuviéramos agasajando a alguien que nadie vio entrar y pasó desapercibido.
En ese momento ella me pregunta: y tu a que has venido? y es que a mi alrededor algunos vinieron para reencontrarse con amigos... otros conversaba sobre la situación del país. Algunos tomaban fotos y otros querían ser vistos y reconocidos... de entre todos ellos, no supe responder a primera intención cual era mi historia.
Luego de pensar la respuesta le dije que estaba allí para aprender en su compañía y obtuve el compromiso de mantenerme en su presencia, mientras la gente alrededor quizás ni nota a que estaba allí... porque si lo hubieran notado quizás le hubieran prestado algo de atención y oracion?
Comenzó el caminar. Este año estuve con mi familia haciendo distancia... al lado de la imagen, mientras el camión del sonido se alejaba como si fuera por su cuenta y nosotros nos sumiamos en un silencio. Allí pude observar a muchos que habían ido para servir... algunos otros que llegaban a la imagen como quien busca a la Gran Senora, pero que se va luego de su lado sin llevarla dentro de su corazón. yo iba y venía dejándola sola como todos los demás... cada vez que alguien. "se atrabesaba" ... como si esto debiera hacer alguna diferencia.
De la misa no me recuerdo algo que poner aquí... sólo un episodio al final en la que los agradecimientos llegaron a convertirse en un espectáculo que me revolvio.. los supuestos organizadores montados en la tarima a recibir aplausos! os digo que ya han recibido su premio!
será que fueron para eso? benditos los que fueron por devoción, y que de ese amor hayan hecho nacer algo de provecho para sus vidas!
