La jerarquía y el control

Una de mis adicciones más temibles es la de quererlo controlar todo y por ende uno de mis conflictos más profundos es cuando no puedo hacerlo.

Ahora, mi experiencia laboral me ha mostrado algo recientemente. El control tiene un ámbito en donde aplicarse y al aplicarlo correctamente todo fluye mejor... El Gerente General dá lineamientos... tiene cosas que quiere que condicionan mi trabajo.... pero el como y el control de la ejecución del detalle es mío. Puedo acudir a un Gerente por asistencia y este controlará aspectos de mi trabajo, pero aún hay cosas que dependen de mi.

El la vida misma he percibido algo similar... Existen "grandes cosas" que sucederán, y "pequeñas cosas" que si puedo controlar. En la última instancia "como aprovecho mi tiempo" depende en gran manera de mi, aunque los productos del uso de este tiempo me condicionen en una gran medida hacia lo que tengo y no tengo que hacer.

El planificar mis actividades y decidir que mantengo en mi mente pareciera ser una tarea que ha sido confiada a mi...

Ayer un amigo me hablo de la experiencia en las novelas latinoamericanas, en donde el libretista es un "jefe de escritores" y tiene a su cargo escritores que son los que en realidad desarrollan los personajes según grandes lineamientos como "al final de la escena deben discutir y ella sale molesta de la casa"... Será que nuestra vida se parece a esto? escribimos nuestros libretos respetando grandes lineamientos? Algunas veces he pensado de nuestra auto-imagen "quien Soy" es un gran lineamiento que terminamos respetando en el comportamiento y las decisiones de cada día...

Hoy leí en el Curso de Milagros "Soy espíritu" y me dije: Ok... soy espiritu... y entonces que debería cambiar o ocurrir? y lo que me vino a la mente es que como espíritu recordaría y sabría otras cosas, percibiría distinto, tendría un propósito e intenciones distintas y muy especialmente tendría una relación más cercana con Dios, quizás por eso de que "el hombre aquí y Dios allá en el Cielo" - y siendo espíritu, que podría alejarme de él?

Dos grandes preguntas

Recientemente, en un momento de meditación vinieron a mi mente dos grandes preguntas: la primera, que sería de mi vida si tuviera recursos ilimitados... Y mi respuesta fué viajar en busca de alguien que me enseñara temas ocultos... Ciertamente no sabría con precisión que tipo de enseñanza sería esa... ¿religiosa? ¿Mística? pero al final lo terminé resumiendo en que buscaría a alguién que me ayudara en mi desarrollo.

El desarrollo no obstante puede encontrarse en cualquier parte... no es cuestión de tener más dinero para lograrlo, al menos que estuviera convencido que me quiero desarrollar en una disciplina en particular... el hecho es que esa fue mi respuesta... "emprendería una búsqueda" o "buscaría ayuda"... cosa que en este momento quizás no haría con igual libertad...

La segunda pregunta fue... ¿cómo viviría mi vida si tuviera toda la sabiduría del mundo? y la respuesta fue que aceptaría el momento presente... lo entendería y lo viviría en paz, sin ansiedad. Si lo supiera todo, no estaría viajando, sino viviendo aquí y ahora... no sentiría la necesidad de cambiar nada y si tomara mis decisiones por alguna razón no lo sentiría como "cambios" ... ¿será porque al saberlo todo ya no habría una diferencia en mi cabeza? ya todo estaría allí y su manifestación tendría un segundo plano?

Y ahora me pregunto luego de esta reflexión... que es lo que prefiero pedir? según un maestro de kabbalah, siempre hay una tercera opción escondida, así que podría pedir tener ambos... pero según parece con la sabiduría en realidad no necesitaría tener recursos ilimitados...

El juicio final o el último juicio

Recientemente estoy más consciente de la gran cantidad de veces en las que cada día estoy juzgando a las personas que me encuentro en mi camino y a mi mismo. Desde lo básico del prejuicio hacia la apariencia, hasta cosas más sutiles como el juicio - normalmente errado - acerca de las intenciones detrás de la gente.

Entre juicio y juicio me doy cuenta como mi día podría ser mejor y mis relaciones más productivas si no cayera en esa actitud de juez. Podría orientarme más bien hacia lo más conveniente para todos sin que eso resulte en un juicio -bueno o malo - de mi o de alguna de las personas involucradas en cada situación...

Asi fué como esta mañana amaneció en mi espacio esta idea: El juicio final es realmente el último juicio. Realmente existe un punto en el que ya no queremos juzgar más... en el que ya no juzgamos más... es el fin de los juicios... el juicio final... y después de eso, tal como dice la biblia, llega el paraíso!!!

A ver... que hace falta para no juzgar más?

Hoy también tuve una alegoría con esto. Hace tiempo ya me llamo la atención ver a una muchacha que se mantenía de pié en el metro sin agarrarse de nada, cosa que para mi era muy dificil por no decir imposible para el momento. Desde ese momento comencé a experimentar buscando la forma de pararme de forma más estable para no caerme. Encontré una manera y me solté... no obstante de cuando en cuando tenia que revisar la forma que me estaba parando... Lo interesante es que paulatinamente esa "forma especial de pararse" dejo de tener importancia y ahora simplemente me mantengo de pié como si hubiera ganado la posibilidad de mantenerme centrado.

Existe entonces la posibilidad de ver a alguien que no se lleve por los juicios? una forma especial de pararse para evitar "caer" en juicios? y finalmente mantenerse lejos de los juicios hasta que de manera espontánea ya no caiga en ellos? Entonces llegaría el Juicio Final!