El identificarme con las cosas que pasan, que veo, que hago, que vivo pareceiera una de las primitivas mas básicas que tengo como Ser.
Cuando por alguna razon me identifico con algo que no me gusta, la negacion pareciera propagarse como llamaradas por todo mi espacio, consumiendo lo que encuentra a su paso y causando de inmediato una angustia espantosa y un deseo de desaparecer.
Para evitar esa angustia fue que recorde el consejo de un Maestro espiritual que me dijo que debia aprender a mantener la paz. Una paz concreta: reconociendo aquello que me alteraba y tomando acciones concientes para cambiar esas situaciones. Esto me comenzó a dar la sensasion que podía existir un espacio que quisiera habitar... un sueño que pudiera lograr.
La primera de esas cosas para evitar es la victimizacion. Creerme víctima de la vida me quita todo el poder. El repetirme que no soy victima de nada ni de nadie, me da el poder para enfrentar "de pie" aquellas cosas que se presentan. Obviamente no representa una solucion por si misma, pero contribuye a darme un punto de vista en donde la solución pueda ser posible.
La segunda es la Crítica: el opinar sin cesar se lo que hacen y como hacen lo que hacen los demás. La "Aprobacion o desaprobación compulsiva" de todo lo que veo (y por ende, de lo que hago). Es posible vencer eso? ¡debe serlo!
La última adquisición de esta auto-observación es el hecho importantísimo de ver las cosas como realmente son... VER LA ESCENCIA y no la presencia, que en la mayoría de las ocasiones se encuentra severamente intoxicada por mi propia percepción. En el caso de mis hermanos, verles como almas, y permitir que esa nueva visión me dicte nuevas pautas para continuar.
OM SHANTI.
No comments:
Post a Comment